Autora: Belén Barranquero
Un día el pato Garapato quería leche pero no tenía. Entonces vio a la vaca María durmiendo. El pato aprovechó para beber un poquito de ella. En ese instante María se despertó y dijo:
María: Oye, ¿qué haces bebiendo de mí?
Garapato: Es que no tengo casa y tengo mucha hambre
María: Pues quédate aquí y mi dueño te cuidará.
Garapato: Vale.
Vino el dueño, Felipe, a la granja y vio el pato.
Felipe: ¡Anda, un pato macho, estaba desando tener uno!
Felipe cogió al pato y se lo llevó al corral donde había una patita que estaba sola y aburrida. A los tres meses aparecieron en el corral cinco lindos patitos.
1 comentario:
que chuli Belen
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