sábado, 30 de abril de 2011

Pintar y tocar

Pinta como los pintores modernos:



Y ahora haz un poco de música:



En esa página, además, hay un montón de actividades:
http://www.poissonrouge.com/

jueves, 28 de abril de 2011

Juego de las medidas

Hay varias actividades. Lo que estamos dando está en "Medidas bien medidas". Pero puedes practicar otras cosas. Por ejemplo la actividad "Crucigrama decimal" sobre los números decimales.

El oso hormiguero y la hormiga

Autora: Marta Castillo

Érase una vez una hormiga que estaba buscando comida. Encontró un trozo de pan, cuando iba a cogerlo lo pisó un pie gigante ¡Era un oso hormiguero! El oso quería comerse a la hormiga y le dijo:
-¡Te voy a comer de un solo bocado!

La hormiga se asustó y le dijo:
-¡Por favor no me comas!
El oso, como no le hacía caso, lo cogió, pero antes de que lo cogiera, la hormiga corrió y se coló por debajo de sus patas, y la hormiga dijo :
-¡Ja,ja nunca me cogerás!

Y el oso se enfadó mucho y dijo:
-¡No escaparáss, te voy a coger!
El oso corrió detrás de la hormiga y se tropezó con una comba donde jugaban más animales, el oso se cayó y se chocó con un árbol y se dio en la cabeza. El oso se desmayó. La hormiga como sentía pena fue a despertarlo, cuando se despertó él dijo: -¡Lo siento no puedo ser malo con los animales más débiles!

La hormiga lo perdonó y fueron amigos.

martes, 26 de abril de 2011

El gato y el canario

Autora: Candela Roji


Érase una vez un gato y un canario que siempre se estaban peleando.
Un día el gato, que siempre se había querido comer al canario, pensó:
``Si le dijera que se comiera la comida engordaría y así me zamparía un buen bocado´´.
Entonces le dijo al canario:
-Toma, aquí tienes comida.
-¿Tú? ¿Dándome comida?
-Es que ahora he cambiado, ya no soy tan malo como antes.
-¿No estará envenenada?
-Que no, que no, anda toma.
-Bueno, vale.
Entonces el canario se comió la comida, y cuando le dio el último bocado estaba mirando hacia abajo y… ¡Zassssss!
El gato se lo comió.


Moraleja: No te fíes de los que nunca lo has hecho o de los que nunca te has fiado.

lunes, 25 de abril de 2011

El despiste de Cloe

Autora: Clara Peral

Cloe era una chihuahua. Su dueña era Fátima, la hija del presidente. Un día había un concierto en una calle no muy lejana a la suya y su padre aprovechó para ir al campo.
- Nooooooooooooooooo, papá, sabes que odio ir al campo.
- Ya lo sé hija, quería ir al centro comercial pero es que el concierto está muy cerca
- Pues podrías haber elegido ooooootttttrrrrooo sssiiiitttiiioooo.

Mientras Cloe estaba comiendo unas palomitas, ¡se puso a oir la conversación!

Más tarde...

En el campo, Fátima y Cloe se quedaron dormidas. Era tarde así que su padre llevó a Fátima al coche, pero... se olvidó de Cloe.

Por la mañana...

"¿Dónde estoy? ¡Fátima no está! Me ha abandonado, buaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, no me lo puedo creer, me vengaré de ella, je je je."

Cloe encontró un rastro de gasolina del coche de Fátima. Lo siguió y llegó a su casa, después entró en la habitación de Fátima. Cuando iba a atacarla la niña la vio y le dio un abrazo. Cloe comprendió que no le abandonó adrede y se quedó acurrucada en los brazos de Fátima.

Gema y los animales

Autora: Ana Gómez

Había una vez una niña que se llamaba Gema. Un día iba paseando hacia el bosque con una cesta cuando vió un caballo:

• Hola Caballo, ¿dónde vas?
• Voy a pasear por el bosque. Vente conmigo.
• Vale

Al rato se encontró un perro:
• Hola Perro, ¿dónde vas?
• Hola Gema. Voy al bosque a enterrar un hueso.
• Perro, ¿te vienes con Caballo y conmigo?
• Vale.

Después, se encontró un gato:
• Hola Gato, ¿dónde vas?
• Voy siguiendo el rastro de una sardina, a ver si pillo algo.
• ¡Ja, ja, ja!, Gato yo soy la que lleva la sardina.
• Aaaah, Gema, ¿me la das?
• Claro Gato. Pero solo cuando merendemos, ¿vale?
• Vaale.

En la charca se encontraron a una rana:
• Caballo, en esta charca no hay suficiente sitio para los dos. Digo, hola Caballo. Hola Gema.
• Hola Rana
• Voy al bosque, ¿venís?
• Claro.

Justo detrás de un árbol había una serpiente:
• Hola amigos.
• ¡Serpiente, quieta!
• No os preocupéis, soy buena.

Y así llegaron al bosque y merendaron todos juntos tranquilamente.

Moraleja: la apariencia engaña.

La caza en el campo

Autora: María Cortés

Una familia de linces estaba muy feliz en su cueva después de haber salido por el campo a dar un tranquilo paseo. Papá y mamá lince estaban jugando con sus siete hijitos cuando de pronto escucharon ruidos y voces de personas.

(Cazador): Si no hacemos ruido podremos cazar linces.
(Lince padre): Rápido!!!! Tenemos que salir de aquí YA!!!
(Lincesa): ¿Por qué?
(Lince): Cazadores!! vienen cazadores!!!!
(Lincesa): Oh, nooo!!!!
(Lince): ¿Dónde podemos ir?
(Cachorros): Eso, eso!, ¿y cómo saldremos de aquí si están los cazadores ahí fuera?

Los cazadores se acercaban a la cueva e imitaban el ruido de los linces para que salieran, pero los linces no 'picaban'. No colaba!!. Uno de los cazadores se acercó mucho a la cueva de los linces, y uno de ellos -el más mayor- se le abalanzó, mientras los demás linces se escapaban.

Salieron todos corriendo para meterse en casa de Belén, una niña que tenía una casa en el campo y que conocía a los linces y paseaba y jugaba con ellos habitualmente.
Llegaron los linces corriendo y luego los alcanzó el hermano mayor, que consiguió escaparse de los cazadores que, como no pudieron capturar a ningún animal, se fueron a un bar a tomarse algo.

Los linces fueron muy felices en la casa de Belén, que los acogió en una cuadra que tenía la casa de sus padres. Allí vivieron los siete hermanos linces, los papás linces... y cuatro caballos, que se hicieron amigos.
Y todos se protegieron mutuamente y vivieron felices durante muuuuucho tiempo.

El gran luchador

Autor: Pepe Moreno

Hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, existió un gran elefante que era el mejor luchador de entre todos los animales.

Un día un canguro se atrevió a retar al elefante.

- Te voy a dar la mayor paliza de tu vida canguro – dijo el elefante

- Eso ya lo veremos, gran luchador- respondió el canguro.

Y comenzó el combate, la lucha estaba muy igualada, pero finalmente el elefante agarró al canguro del cuello y le tiró al suelo, le gritó

-¡Prepárate para recibir mi mejor golpe, canguro!¡Trompa infernal!

Y dio con su trompa un golpe mortal al canguro.

-¡Vaya, qué rápido ha terminado la pelea, yo creía que iba a durar mucho más!– dijo un mono que estaba de espectador.

-¡Más, más, quiero más¡- gritaba el elefante.

- A ver, ¿quién se atreve a luchar contra mi?

Y al decir estas palabras el elefante, una ardilla valiente, pequeña y canija, pero muy lista, le contestó

- ¡Yo lucharé contra ti!

El elefante se preparaba para volver a dar su golpe mortal, pero la ardilla, de repente, sin que nadie supiera muy bien cómo, sacó un pequeño ratón. No pudiendo soportar el elefante el gran miedo que tiene a los ratones, salió corriendo y no volvió nunca más.


Desde ese día el título de gran luchador perteneció a una pequeña ardilla que no tenía músculos pero tampoco tenía miedo a nadie por ser más pequeña que los demás.

El lobo y la mariquita

Autora: Almudena Roldán

Érase una vez un lobo muy antipático que se burlaba de la gente y quitaba dinero y otras cosas porque había tomado la fruta de la rabia.

Años después tomó la fruta de la envidia y tuvo envidia de la alcaldesa la mariquita por sus riquezas. La gente empezó a odiarlo por su agonía.

Llamaron a la alcaldesa mariquita para que hiciera algo porque no podían soportarlo, y la mariquita dijo a sus soldados:
- Tenéis que darle la fruta de la amabilidad.

Pero el lobo se negaba a tomarla. Lo que la mariquita hizo fue invitarlo a una comida y escondió todas sus joyas, vaya a ser que se las robara. El lobo aceptó porque tenía en mente robarlas.
La fruta se la untaron en la comida. Se la tomó y se volvió tan amable que lo hicieron concejal.

La vaca y el toro

Autor: Manuel Castillo

Érase una vez....en un pequeño prado vivía un toro llamado Fermín. Un día se encontró con una bella vaca y le dijo:

-Hola señorita, ¿le gustaría que cenáramos aquí esta misma noche?

-Me encantaría señor. Vale, estaré aquí a las 10.

A las 9.55:

-Que llego tarde, esa bella dama me estará esperando, voy corriendo.

A las 10:

-Ya estoy aquí señorita, ¿quiere que pastemos juntos?

-Claro, me encantaría.

Cuando están pastando:

-Señorita, ¿sabe usted que es muy hermosa?

-Nadie me lo había dicho antes. Gracias.

-¿Quieres casarte conmigo, señora vaca?- y saca el anillo de compromiso.

-Sí claro, usted es muy amable y gracias, muuuua- y le dio un beso gigante.

Al final se casaron, tuvieron dos hijos y los llamaron Tori y Tiro.

Fin

La pata Ramona


Autora: Ana Belén Gálvez

Os voy a contar una historia, Ramona la patita y su amiga Laura.

Laura y su madre fueron al mercado a comprar, entonces vieron un puesto que vendían patitos y Laura le dijo a su madre:
- Cómprame esa patita.
Y su madre se quedó mirando, pero se la compró.
Cuando llegaron a casa, Laura le dijo que como le faltaba una pata, qué podía hacer, contestando su madre:
- Pues hazle una de madera.
Y Laura se puso manos a la obra.

Un día salieron de paseo Ramona y Laura al estanque y allí vieron un bonito pato negro, Ramona se acercó y le preguntó al pato:
- ¿Cómo te llamas?
Y el pato contestó:
- Rodrigo.

Pasó algún tiempo y Ramona y Rodrigo se hicieron novios y se casaron, teniendo muchos patitos, casi todos se parecían a su padre, menos uno, que se parecía a Ramona y al igual que ella también le faltaba una patita.
Laura al igual que hizo con Ramona lo cuidó y le hizo también una pata de madera y se volvió su amigo inseparable.

Y colorín colorado, esta es la historia de Ramona, la pata con una sola pata.

Poema de preposiciones

Se trata de escribir un poema en el que la primera palabra de cada verso sea una preposición.


el de Marta

A la arenosa playa voy

ANTE el mar frío juego

BAJO las olas grandes sumerjo

CON el barco pequeño navego

CONTRA la fuerte corriente salto

DE mi toalla rosa levanto

DESDE el mar azul veo

EN mis ojos marrones leo

ENTRE un fino libro roto

HASTA la blanca orilla ando

HACIA el sol caluroso sueño

PARA las nubes blancas bailo

POR el mar hondo nado

SEGÚN tu sonrisa bonita canto

SIN las huellas morenas pierdo

SOBRE tus labios rojos muero

TRAS una botella transparente bebo

DURANTE la noche larga desvelo

MEDIANTE el día eterno duermo.



el de Nadia

A la luna llena canto.

ANTE sus ojos brillantes miro.

BAJO la lluvia fuerte sonrío.

CON tu canción alegre bailo.

CONTRA el amor duro compito.

DE tu corazón grande siento.

DESDE el día lluvioso veo.

EN mis ojos brillantes observo.

ENTRE los sueños largos duermo.

HASTA al perro blanco quiero.

HACIA la marea azul mira.

PARA el sueño oscuro olvidar.

POR el daño claro siento.

SEGÚN tu voz alta escucho.

SIN el dolor fuerte contemplo.

SOBRE el sol cálido juego.

TRAS la luz brillante persigo.

DURANTE el minuto corto sonrío.

MEDIANTE tu corazón grande suspiro.


el de Carmen

A tu hermoso rostro miro

ANTE tu gran sonrisa suspiro

BAJO tu corazón palpitante pienso

CON tus ojos azules me reflejo

CONTRA
la brisa fresca me doy

DE verdadero amor que siento

DESDE
mi ardiente corazón te amo

EN tu cómodo regazo estoy

ENTRE tus suaves brazos posarme

HASTA la dicha hora quedarme

HACIA el amor verdadero guiarme

PARA el azul cielo tocar

POR la vida misma pensar

SEGÚN el mar sereno amar

SIN el continuo miedo a querer

SOBRE un caballo negro cabalgar

TRAS el corazón injusto amo

DURANTE el rápido tiempo que pasa

MEDIANTE
la corta vida quererte.



el de Marina

A la bonita hora de dormir

ANTE la preciosa luna me acuesto

BAJO las brillantes estrellas sueño,

CON los ángeles rubios juego.

CONTRA fantasmas impertinentes lucho,

DE sombras negras me defiendo

DESDE la cama blandita me siento,

EN un barco enorme estoy,

ENTRE las montañas nublosas voy,

HASTA la cima nevada subo,

HACIA el tierno arcoiris me dirijo

PARA en sus preciosos colores descansar,

POR el largo tiempo de la noche,

SEGÚN el fuerte cansancio que tenga,

SIN el menor esfuerzo me dormiré.

SOBRE la suave almohada me apoyo,

TRAS los adorables peluches me escondo,

DURANTE
este tranquilo rato disfruto,

MEDIANTE
el recuperador descanso duermo.

domingo, 24 de abril de 2011

Guerra de animales

Autor: Pablo Riquelme


Hay dos países en guerra: Perrolandia y Gatolandia.
Perrolandia tiene 10.000.000 de perros y Gatolandia tiene 9.999.999 gatos.
Un gato dice:
- ¡Eso es trampa, no podemos ganar la guerra, ellos tienen más perros que nosotros gatos!
Tras las palabras del gato, los perros se ríen.
-¡Se están riendo de nosotros! ¡Ya no aguanto más, a atacar!
¡Puuuuuuuuum, puuuuuuuuuum!
-¡Encima nosotros no tenemos armas y ellos si!
-Si no queréis morir, iros y nos quedaremos con todo el mundo de los animales, ¡porque somos los mejores!
-¿Ah sí?, yo creo que no.
-¿Por qué?
-Porque vosotros tenéis 10.000.000 de pistolitas, pero nosotros tenemos
9.999.999 bazokas.
¡Poooooooooooooooooooooooom!
-Vale, vale os quedáis vosotros con el mundo de los animales.
-¡Bien, bien, bien! ¡Hurra, hurra y hurra!

sábado, 23 de abril de 2011

Salvando el mar

Autor: Francisco Martínez


Érase una vez un niño llamado Nico que tuvo un accidente de coche y lo llevaron al hospital. Le tuvieron que dormir con anestesia para poder ponerle bien el cúbito y el radio del brazo derecho y tuvo un sueño muy raro.

Se despertó en el sueño.

- ¡Eh! ¿Dónde estoy?- dijo Nico frente a tres animales con armaduras.
- Oye chico, mi nombre es Jack. ¿Y el tuyo?- preguntó un canguro.
- Mi..mi nombre es Nico- dijo Nico asustado.
- Hola joven águila Nico, yo soy Amanda- dijo otro águila.
- ¿Cómo? ¡Yo no soy un águila, yo soy un humano!- dijo Nico, gritando.
- Mírate chaval. Por cierto mi nombre es Mino- dijo un puma con un parche en el ojo.
- ¡Ah! ¿Qué esta pasando? -preguntó Nico asustado a los animales.
- Estás en un árbol sagrado. Estás en Ascot- dijo Jack.
- Te tendremos que entrenar para la batalla- dijo Mino.
- ¿Co..co..cómo? ¿Para qué batalla?- dijo Nico.
- Para la batalla de salvar al mar- dijo Amanda.

Pasaron dos días y Nico estaba bien preparado. Mino y Jack se montaron en el barco más rápido de Ascot.
Y tardaron un día sufriendo tormentas y llegaron a un barco negro desgastado.

- ¿Es aquí?- preguntó Nico.
- Sí. Pero te lo advierto chaval, mira hacia el barco. ¿Ves todos esos animales? Son todos sus secuaces, así que no tengas piedad- dijo Mino.
- Bueno, llegó la hora, vamos adentro- dijo Jack.

Pasaron horas, apagaron un depósito de petróleo. Pero de pronto vino una lechuza negra. Era el enemigo Helios. Lucharon. Y ganaron.

- Vale, vale, me..me rindo, habéis ganado- dijo Helios apenado.
- ¡Toma ya!- dijeron todos a la vez con un choque de manos.
- Ha, ha, ha, haaa, ha, ha. Sois tontos y os lo habéis creído. Pues mirad este botón, activará la autodestrucción. Ups, lo he pulsado y quedan menos de dos minutos- dijo Helios contento.
- Oh, oh- dijo Nico.
- ¡Hay que correr!- gritaron todos.

Y escaparon todos pero Helios murió en la autodestrucción.

De pronto dijeron todos:
-Gracias águila Nico. Gracias por salvar el mar.

Nico se despertó y le pudieron poner el radio y el cúbito bien, sólo tenia que ponerse una escayola y se recuperaría del todo.

El zorro y el león

Autora: Carmen Ariza

Érase una vez un león llamado Leo que estaba durmiendo a la sombra de un gran árbol.Estaba sumergido en un sueño taaaaan profundo que no se enteraba de lo que pasaba a su alrededor.
Tras un rato de sueño pasó por allí un astuto zorro llamado Bob. Al pasar con cautela junto a la felina bestia le pisó la cola sin querer,entonces el león se levantó de un salto y atrapó a el zorro entre sus enormes zarpas a la vez que decía:

-¡¡¡Tú!!! ¿Cómo osas despertarme ? ¿A mi, el rey de la jungla?
-Perdone majestad...-dijo el zorro.
-Perdone majestad,bla bla bla...-dijo burlativo Leo - Aunque esté a dieta te comeré.
-Bueno, podemos llegar a un trato...-dijo el zorro pensativo.
-¿Qué tipo de trato?-respondió el león.
-Pues mira yo te traigo 10 zorros como yo,tú te los comes... y me dejas ir-dijo el astuto zorro.
-Bueno vale... pero tiene que ser antes del alba -respondió el león glorioso.
-Pues entonces trato hecho.
-Vale-le dijo Leo a Bob.
Entonces el astuto zorro se fue de allí corriendo a su casa-madriguera y se echó a dormir sin importarle el trato del león.

Al dia siguiente antes del alba Leo estaba esperando los diez zorros. Pasó una hora y nada, dos horas y tampoco, y así hasta que el león no podia más después de tantas horas y se fue a buscar al zorro. Buscó por toda la selva y el zorro no aparecía.
Pero el zorro le tenía guardada una ``sorpresita´´. El no muy listo león pasó al lado de un árbol de donde salieron 10 ``zorros´´. Cuando el león quiso comerse a los 10 zorros,de esa supuesta piel de zorros salieron 10 tigres y lucharon contra el leon (ganaron naturalmente).

Y desde entonces el leon se hizo vegetariano.

jueves, 21 de abril de 2011

La vaca y el pato

Autora: Belén Barranquero

Un día el pato Garapato quería leche pero no tenía. Entonces vio a la vaca María durmiendo. El pato aprovechó para beber un poquito de ella. En ese instante María se despertó y dijo:
María: Oye, ¿qué haces bebiendo de mí?
Garapato: Es que no tengo casa y tengo mucha hambre
María: Pues quédate aquí y mi dueño te cuidará.
Garapato: Vale.
Vino el dueño, Felipe, a la granja y vio el pato.
Felipe: ¡Anda, un pato macho, estaba desando tener uno!
Felipe cogió al pato y se lo llevó al corral donde había una patita que estaba sola y aburrida. A los tres meses aparecieron en el corral cinco lindos patitos.

El rescate de Luis

Autora: Nadia Timonet

Hace mucho tiempo en una casita azul y blanca vivía una familia de perros, vivían junto a un río.
Su raza era Schnauzer, unos eran negros y otros blancos, había una perrita muy bonita blanca que se llamaba Tosca.Un día estaban jugando los más pequeños junto al río cuando de pronto se cayó uno al agua.

Y dijo la pequeña Celia: -Luis, Luis ¿estás bien?
Y empezaron todos a ladrar.
Tosca los escuchó y dijo: - ¿Dónde está Luis?
Y respondió Celia: -Se ha caído al agua.
Tosca fue corriendo al agua y se tiró, sacó al pequeño Luis, estaba inconsciente.
Tosca lo acurrucó en una cestita de mimbre y lo lió en una mantita blanca.
Y dijo: -Aquí estará calentito.
Luis se puso bien.
Cuando los pequeños vieron lo que les podía pasar ya no se acercaron más al río.
Y ya nunca se volvió a caer ningún cachorro más al agua.

La loba y el sapo

Autora: Lucía Díaz


Un día la loba Medialuna iba por el bosque oscuro y tenebroso cuando, de repente, oyó una vocecita que pedía ayuda. Era el sapo Verdoso, que se había comido más de cien mosquitos e iba a la farmacia a por medicina. Medialuna le dijo:

- Yo te puedo llevar al pueblo a una farmacia para que te den medicina.

Verdoso le contestó:

- ¿Y cómo sé que no me vas a comer?

Medialuna le prometió que no le comería. Al llegar al pueblo le dieron medicina a Verdoso y se sintió mejor. Al volver al bosque Medialuna le dijo a Verdoso:

- ¿Ves como no te he comido?

Verdoso le respondió:

- Tienes razón, nunca más volveré a desconfiar de tí.

Cuando Verdoso acabó de hablar Medialuna aprovechó y se lo comió.

Los dos felinos

Autor: Antonio Sepúlveda

Había una vez un gato que estaba jugando al Pokémon blanco. Un día un león que pasaba por allí le dijo:

-¿Me dejas jugar?

-Vale.

Y se lo prestó. Al gato le dijo que se lo devolviera pero no se lo dio y se enfadó mucho. Entonces el león se fue a su casa, pero el gato no se lo iba a dejar. Así que fue a su casa, llamó a la puerta, se escondió y cuando abrió se coló rápidamente, cogió el juego y se fue sin que le viera.

miércoles, 20 de abril de 2011

El canguro boxeador

Autora: Elena García

Érase una vez un canguro pequeño que soñaba con ser boxeador profesional.

Quería ser famoso por todo el mundo, pero solo él no, también estaba la mofeta que con su olor apestoso, dejaba kao a sus contrincantes.

Todo sucedió así:

El canguro dijo:
- Tú vas a perder, mofeta apestosa.

Y le contestó la mofeta:
- Ja,ja,ja,ja,ja. Tú no puedes vencer a una mosca.

El canguro empezó a llorar por sus palabras.

El canguro le dijo al cocinero que metiera las pastillas de la alergia al pelo de mofeta.

Después vino la mofeta y le dijo al cocinero que quitara las pastillas del canguro y metiera una pastilla que ponía "débil".

Después en el ring ganó la mofeta y le dijo al canguro:
- Hice trampas pero gané.

A continuación el canguro le dijo al jefe que la mofeta había hecho trampas y que tenia pruebas. Entonces le dijo:
- Enséñamelas.
Y el canguro lo había grabado todo.

El jefe dijo:
- La mofeta ha hecho trampas- y le enseñó la grabación al público.


La moraleja de este cuento es:

Nunca hagas algo malo o te acabarán pillando.

sábado, 16 de abril de 2011

Dibujos de Semana Santa

Estos son los dibujos de semana santa que hicieron algunas alumnas de la clase para la exposición del colegio.
Falta el de María porque falló el escaneo. Lo pondré a la vuelta.


de Almudena


de Carmen


de Clara


de Lucía Díaz


de María


de Marina



Y el ganador

de Úrsula


miércoles, 13 de abril de 2011

El ratón y el león

Autor: Alejandro Pascual

Era un raton curiosón que se metió en la boca del león. Se despertó el león y dijo:"aaaaarrrrrrrrrrrrr" y del aaaarrrrrrrrrrrrrr el ratón salió disparado.

(león) - ¿Quién osa despertar a su majestad ?
(ratón) - Yo, señor.
(león) - Entonces serás condenado a muerte.
(ratón) - Majestad, trabajaré para usted todo el resto de mi vida.
(león) - Vale, tendrás que ocuparte de la más mínima cosa.
(ratón) - Entendido, lo haré.
(león) - Vale, entonces te perdono la vida, pero trabajarás.

Al llegar a su casa el ratón se lamentó, "¿quién me mandaría a mí ser tan curiosón?"; estuvo toda la noche en su cama pensando en cómo librarse del castigo. A la mañana siguiente se despertó diciendo : "Hoy es martes y todos los martes vienen cazadores".
Y cuando fue a su trabajo con el león dijo :
- Sr, ¿puede dar el rugido más fuerte que pueda dar?
Y el león, como se le olvidó que era el día de los cazadores rugió:
- Aaaarrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr

En ese momento aparecieron cinco cazadores armados y dispararon hasta capturar al león. Entonces dijo el león :
- Yo te maldigo maldito roedor.
El ratón dijo :
- Serás el rey , pero inteligencia no tienes ninguna.

martes, 12 de abril de 2011

Puzzle de nosotros mismos



Yo he tardado 15 minutos.

(Recuerda, pincha en image).

Lobo y Lobi


Autora: Marina Testa

Érase una vez un perro lobo que se llamaba Lobi.

Un día se encontró con otro perro lobo, entonces Lobi le preguntó:

-¿Cómo te llamas?

El otro le respondió:

-Me llamo Lobo, ¿y tú?

-Yo me llamo Lobi.

Después de un tiempo Lobo y Lobi eran íntimos amigos.

Pasó el tiempo y un día Lobi le preguntó a Lobo:

-¿Tú de qué signo zodiacal eres?

-Yo soy Leo.

-¡Anda, yo también!, ¿y cuándo es tu cumple?

-El 5 de Agosto.

-¡Qué raro!, ¡yo también! , es como si fueras mi hermano.

-Eso es imposible, porque yo tengo esta marca de nacimiento.

-¡Yo tengo la misma!

Lobi y Lobo, al fin, entendieron que los dos eran hermanos gemelos.

Lobo y Lobi crecieron juntos:

Fueron al mismo colegio, a la misma universidad,¡hasta en la misma
residencia de ancianos!

Así fue como los perros lobo, que habían sido separados de pequeños, se
conocieron y vivieron juntos.

El perro pastor

Autor: Diego Ruano

Había una vez un perro que se llamaba Pepe.

Pepe era un perro pastor, y siempre cuidaba de las ovejas. Un día la oveja Maya estuvo a punto de ser atropellada por un coche y Pepe, al verlo, lanzó un potente ladrido que hizo que el pastor se diera cuenta del peligro en el que estaba Maya, y la salvó. ¡Ahora Pepe es un salvador!

Un día una oveja llamada Pepa se perdió y Pepe la encontró. En otra ocasión Pepe salva a una oveja de caer a un barranco. Por todo esto a Pepe le dieron una medalla de primera posición.

- ¡Yupi, he ganado un premio!- dijo Pepe.
- Oye, que nosotras también hemos participado- dijeron las ovejas.

Pepe fue el salvador de todas las ovejas del pastor.

El pastor hizo una granja de las ovejas. Las ovejas que no le servían a nadie las recogía el dueño de Pepe y las llevaba a la “Granja del Salvador”. Y Pepe fue el mejor cuidador del mundo, aparte del pastor.

Un día Pepe fue a un concurso de perros pastores, y ganó. A partir de entonces fue a muchos concursos y todos los ganaba.

Cuando ya fue mayor tuvo hijos y los entrenaba muy bien para que corrieran, salvaran ovejas, ganaran premios y fueran futuros entrenadores de otros perros pastores. A sus hijos los llamó, a uno Salvador, a otro Pepe y al pequeño Diego. Pepe estaba muy orgulloso porque los tres se juntaban y protegían muy bien a las ovejas que tenían allí en la “Granja del Salvador".