Autora: Candela Roji
Érase una vez un gato y un canario que siempre se estaban peleando.
Un día el gato, que siempre se había querido comer al canario, pensó:
``Si le dijera que se comiera la comida engordaría y así me zamparía un buen bocado´´.
Entonces le dijo al canario:
-Toma, aquí tienes comida.
-¿Tú? ¿Dándome comida?
-Es que ahora he cambiado, ya no soy tan malo como antes.
-¿No estará envenenada?
-Que no, que no, anda toma.
-Bueno, vale.
Entonces el canario se comió la comida, y cuando le dio el último bocado estaba mirando hacia abajo y… ¡Zassssss!
El gato se lo comió.
Moraleja: No te fíes de los que nunca lo has hecho o de los que nunca te has fiado.
2 comentarios:
que guay candela.
Bonito relato me encanta yo tengo un gato y un canario, saludos.
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