Autora: Lucía Morente Vargas
Se acercaba Halloween y Lucas y todos sus amigos parten camino hacia el campo de Perico, el cual tiene una leyenda. A Lucas le encanta contar historias de miedo así que esta noche contará la leyenda del campo de Perico. Lucas empezó a contar la leyenda:
Se dice que hace muchos, muchos siglos este lugar era un convento de frailes y a todas las personas que llamaban a sus puertas pidiendo ayuda, ya fueran hombres, mujeres, niños o ancianos, les hacían pasar ofreciéndole caridad. Cuentan que todo aquel que entraba nunca más volvía a salir, desaparecía para la eternidad.
Pasaron años y siglos y las gentes del lugar decían que en el convento ya deshabitado oían ruidos de cadenas arrastradas por el suelo, también gritos de terror. Dicen que estaba habitado por personas del más allá. En el año 1953 lo derrumbaron para hacer una casa, en el año 1999 lo deshabitaron y cuenta la leyenda que al ser destruido encontraron cientos y cientos de restos humanos de hombres, mujeres, niños y ancianos.
Lucas y sus amigos quisieron entrar, pegaron a la puerta, la puerta se abrió sola,y al entrar a la casa abandonada se escuchaban el arrastrar de las cadenas y los gritos de terror. Ellos se metían más adentro de las entrañas de la casa, entonces el arrastrar de las cadenas y los gritos de terror se oían cada vez más fuerte, al final del pasillo había una puerta desconchada y arañada como si la hubieran arañado lobos, la puerta no tenía cerradura.
Cuando abrieron la puerta se encontraron a todo tipo de monstruos, pero resultaba que los monstruos eran buenos, solo estaban escuchando música rock, claro su música de rock era los gritos terroríficos, y el arrastrar de las cadenas era una chica que la habían matado ahogándola con cadenas y Lucas y sus amigos se unieron a la fiesta de Halloween.
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