Autora: Marina Testa Moreno
Érase una vez un día de Halloween, unos niños que siempre querían caramelos y más caramelos. Entonces se pasaban por todas las casas de su barrio excepto por una: la casa sin dueño. A ellos les daba miedo. A esa casa nunca nadie había ido a pedir caramelos porque dicen que hubo una vez un niño que fue a pedir caramelos en esa casa, entonces salió un hombre sin cabeza y se lo llevó para adentro, para los restos. Ahora dicen algunos que el niño está muerto y otros dicen que esa historia es mentira. Pero piense lo que piense la gente, nadie desde entonces ha ido a pedir caramelos porque sólo por mirarla, da miedo.
Entonces hubo un día en el que un grupo de niños, que eran nuevos en el barrio, fueron allí a pedir caramelos. Estaban en la reja y llamaron al timbre. La puerta se abrió sola, ellos estaban un poco asustados también, porque ¿a quién no le da miedo una casa encantada?, ¿no? En el jardín había un “muñeco” sin cabeza con el cuello cortado; tenía una calabaza en una de sus manos que dentro tenía muchos caramelos. Uno del grupo se acercó y cogió un puñado de los caramelos, y al momento el muñeco se empezó a mover. Sacó un hacha de la otra mano y mató al niño. Los otros se asustaron y entonces uno de ellos dijo: “Seguro que es una broma”. Así que entró, llamó a la puerta y nadie abrió. Llamó otra vez y entonces se oyó un ruido dentro, salió al momento una cosa viscosa y como derretida; y entonces el niño se asustó, miró dentro de la casa, había en el centro de toda la casa un agujero negro que empezó a absorverlo todo. Los niños que estaban observando fuera de la reja salieron corriendo y se quedó él solo. Intentó huir pero fue inútil. El agujero negro absorvió toda la casa incluido él, y no quedó nada. A los otros niños les dió un ataque en el corazón del susto y se murieron todos. Se dice que la casa y toda la historia sucedió en Huelin. Pero por el agujero negro no quedó nada y no se pudo comprobar si fue verdad...
(Esta historia está basada en un sueño que tuvo un día Marina Testa Moreno, una vez)
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