Autor: Antonio Sepúlveda Zorrilla
Había una vez, en un aldea, una muchacha a la que la llamaban Sofía que trabajaba para su madrastra. Trabajaba para tener cobijo y comida, ya que su madrastra no la quería.
-Ven querida, y péiname.
Ella lo hacía sin rechistar, ya que su madrastra era muy estricta. Pero un día la muchacha conoció a un chico honesto, amable, guapo y además era un príncipe. Todos los días se escapaba para verlo.
Un día la madrastra le dijo a Sofía:
-Sofía, dicen en el pueblo que el príncipe ha conocido a una chica y se va a casar con ella.
-¿Sí?
-Por cierto, esta noche toca limpieza en toda la casa.
-Esta noche tengo algo importante, madre.
-¿Más importante que tu vida?- y se fué fríamente.
Esa noche el príncipe esperó pero Sofía no llegó y ya que tenía la limpieza.
Al día siguiente Sofía llegó y celebraron la boda. La madrastra estuvo el resto de su vida sirviendo a Sofía y vivieron felices y eso ...
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