Los Reyes Magos meten la pata

Autora: Clara Peral

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo los reyes magos llevan regalos a todos los niños del mundo?
¿Sí? Pues no siempre los llevaron todos...

Había una vez una niña llamada Lusy. A ella le encantaban los reyes magos, los árboles de navidad,e l turrón...
Las otras niñas de su clase le decían a Lusy que se olvidara, que la navidad era
una pérdida de tiempo. Pero Lusy sabía que no era cierto, la navidad sí existía.

El día antes de navidad las otras niñas le dijeron:
- Lusy, ¿aún crees en la navidad?
- Claro que sí, ¡es lo mejor!
- Ya, seguro, si no fueras tan...
- ¿Tan qué?
- ¡¡Pesada con la navidad!! No lo soportamos, podrías tener amigas si no
fueras tan pesada.
- Yo ya tengo amigas.
- Dime una.
- Pues... ¡Diana!
- Ya, menuda amiga...
- Puede que sea un poco miedica pero todos tenemos un defecto.
-No, yo no tengo ninguno.
- Alguno tendrás.


En casa de Lusy...

- Mañana es Navidad, mami.
- Sí cariño, pero ahora a la cama.
- Vale mami, te quiero.
- Y yo a tí, Lusy.

Esa noche en el polo sur...

-Papi, juega conmigo.
-No puedo, Mélani.
-Pero... nunca juegas conmigo.
-Lo sé, cielo, pero tenemos que llevar muchos regalos.
-¡Siempre dices lo mismo! ¡Te odio!
- ¡Pero Mélani!
-Déjala, Melchor.
-Es cierto ¡venga a repartir regalos!
-¡Siiií!

Esa noche...

-¡Baltasar! ¿Cuántos niños y niñas nos quedan ?
-Pues...
Bip...bip...bip...
-¡Oh no! se ha roto el aparato, pero me parece que ya no quedaban niños.
- Bueno, si tú lo dices, Baltasar.
- Venga, vámonos a casa.

En casa de Lusy...

-¡Ya es de día! Mami ¿Y mis regalos?
-Pues....es que....cielo....
-¿Es que qué?
-Los regalos...no están aquí...
-¡¡¿Qué?¡¡

En la casa de los reyes magos...

-¡¡¡¡Papi!!!!
-¿Qué pasa, Mélani?
- Nos informan desde el polo sur que...¡una niña no tiene regalos!
- Habrá sido mala.
-¿Mala?..¿Mala?
-¿Qué? ¿Acaso es buena?
-¿Buena?.. ¡Es la única niña que ha creído en vosotros, más que nadie!
-¿Cómo? Pe...pe..ro..ro ¡No va a creer más en nosotros! ¿Por qué no me lo has
dicho, hija?
- Pues... no sé...¡¡¡Lo he intentado!!!
- Siento no haberte hecho caso, hija, pero ya no podemos hacer nada.
- ¿Cómo que no?
-Está nevando muy intensamente.
- ¡¡¿Eso es todo?!!
- ¿Te parece poco? Hija, no podemos ir, los camellos están cansados.
- Pues si vosotros no vais iré yo.
- ¡¡¡Mélani!!! Ni se te ocurra, estás castigada, señorita.
- ¡Te odio!

En la habitación de Mélani...
- ¿Melani? Lo siento, perdóname ¡¡¡¡Mélani!!! ¿Dónde estás?
-¡Melchor, tu camello no está!
-¡¡¿Cómo?!!

En medio del polo...
- Vamos...camina...rápido...hay que...ayudar...a esa niña.

Más tarde...
- Por fin llegamos. Disculpe...sabe dónde está la calle Los naranjos.
- Claro, allí enfrente.
- Gracias.

En casa de Lusy...

- No me lo creo, mamá, los reyes me han defraudado.
-Lo sé mi niña.

Pon...pon...pon.

- ¿Quién es?
-¿Vive aquí Lusy?
-Sí, soy yo.
-¿Ah sí? Bueno, da igual, tienes que creer en los reyes.
-Pero...me han defraudado.
-Bueno, pero aquí tienes tu regalo.
-Pero...¿cómo sabes que quería esto?
-Porque Melchor es mi padre.
-¿En serio?
-Si, ahora vas a creer...
-Por supuesto.
-Gracias.

Y ASÍ FUE COMO LOS REYES MAGOS LA LIARON, PERO CASI NADIE SE DIO CUENTA, DE HECHO YO TAMPOCO ME DÍ CUENTA PERO...
ME LO CONTÓ UN PAJARITO.