La fe de la Navidad

Autor: Pepe Moreno

Había una vez dos niñas llamadas María y Laura que vivían en un orfanato. La mayor que era María no creía en la Navidad y la pequeña Laura sí creía.

Era Nochebuena y Laura le decía a María:
- Qué bien lo estoy pasando y mañana aún mejor porque viene Santa Claus.
Y María le respondía:
-Pues la verdad, hoy no me lo estoy pasando muy bien y mañana aún peor porque ese SAN-TA-CLAUS que tú dices no existe.
Laura enfadada le dijo:
-No, qué va. Santa Claus sí que existe y te lo demostraré mañana por la noche.

Y así fue. Justamente en ese momento el salón estaba lleno de montones de regalos. Y nada más que había para Laura y ni uno para María. María se arrepintió y dijo que la Navidad que viene se portaría mucho mejor y creería en la Navidad y en Santa Claus.

Pero María siguió siendo mala y sin creer en la Navidad ni en Santa Claus . Así que Santa Claus sigue sin traerle nada a María. Laura todo lo contrario: seguía siendo buena y creía en la Navidad y en Santa Claus.

Su otra hermana mayor llamada Celia tenía un aparato que funcionaba con la voz. Etonces Celia dijo:
-Enciéndete- y el aparato se encendió rápidamente.
Después, Celia dijo:
-Dime, ¿hay en el mundo algún niño que no crea en la Navidad? El aparato le respondió:
-Sí.
Celia preocupada le preguntó:
-¿Cuántos?.
El aparato dijo:
- Uno.
Celia aún más preocupada le dijo:
-¿Quién?.
El aparato dijo con voz enfadada:
- ¡MARÍA!
Celia con la boca abierta bajó por la escalera a decírselo. María, enfadada, cogió el aparato y subió a su cuarto. Y le preguntó varias veces lo que preguntaba Celia.

María gritando y llorando a la vez, tiró el aparato y se quedó en la cama todo el rato hasta que se le quitó el enfado y bajó. Perdonó a las dos por lo cometido estos últimos años.

Y esta vez María fue buena todos los años y San... ya ni le llamaban así ellas le llamaban “Papá Noel”. Esto le ha pasado a muchos niños y niñas iguales, pero eso ya es otra historia y colorín colorado este cuento navideño se ha acabado.