Érase una vez una niña que era muy mala llamada Laura. En el cole sacaba malas notas, pegaba, no iba a clase, contestaba ¡¡puff!!...y muchas cosas más.
Una semana antes de la Navidad, la niña vió a los Reyes Magos y no veas cuánta ilusión le hizo. Habian venido para decirle que si no cambiaba no le iban a traer regalos. Laura se puso a llorar y los tres Reyes Magos le dijeron:
- No llores, todavia tienes tiempo.
Al día siguiente Laura sacó un sobresaliente en todas las asignaturas, no pegaba y no contestaba. Laura demostró que podia ser buena.
Cuándo llegó la noche, los Reyes Magos volvieron a visitarla y la felicitaron por conseguir ser buena, pero que no le iban a traer regalos.
Laura se enfadó pero siguió siendo buena.
Llegó el día de Navidad y Laura se levantó triste, pensando que no iba a tener regalos. Cuando pasó por el salón miró de reojo al árbol de Navidad y ¡SORPRESA!, debajo del árbol había tres cajas de regalos y una nota que decía:
Felicidades porque has superado la prueba. Aunque
te dijéramos que aún siendo buena no ibas a tener
regalos lo has seguido siendo.
Un beso, Melchor, Gaspar y Baltasar.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario