Autor: Antonio Sepúlveda Zorrilla
Había una vez una niña que no creía en la magia de la navidad. Un día tras otro le decía a sus amigos:
-¡Qué ilusos sois, creéis en una cosa fantástica!
Todos los años se enfadaba al ver a todos sus amigos con juguetes. Así que un día la invitaron a quedarse a dormir en casa de su amiga el día 25 de diciembre.
-Voy a quedarme despierta para poder ver- pensó la niña.
Así lo hizo, pero poco a poco se fue quedando dormida. Al día siguiente se despertó y se enfadó mucho.
-¡Maldita sea! Me he quedado frita- gritó la niña.
Al año siguiente se quedó despierta toda la noche y descubrió a Papá Noel, le siguió y este le condujo a su guarida.
-¿Quién eres?- preguntó la niña.
-El mágico hombre al que tú no crees.
-Pe... pe... pero, eso es imposible- dijo la niña tartamudeando.
-Sé buena y déjame en paz.
-Va... vale
Cada vez que Papá Noel hablaba sonaba unas campanas. A la niña le sorprendió ya que no estaba acostumbrada a esos maravillosos sonidos. La niña a partir de ese día creyó en la Navidad y su magia.
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