Autora: Andrea Rodríguez Reina
Érase una vez un grupo de niñas que estaban jugando a la pelota en un bosque oscuro,una niña llamada Rosa la quería coger del suelo pero en ese momento se levantó mucho viento, la pelota se paró en una casa encantada, las niñas entraron en ella.
Vieron encima de una cama un libro misterioso, quien leyera sus mensajes se desplazaría a otro mundo lleno de fantasía. La curiosidad de las niñas hizo abrir el libro, tenían la misión de descifrar un mensaje, el mensaje decía: la mujer que tenga el valor de abrir el libro y adivinar dicho mensaje será enviada a la ciudad de las princesas y reinas.
Lo echaron a suerte, le tocó a Rosa, lo intentó pero no pudo, lo intentó Laura pero no pudo tampoco y la única que quedaba era Isabel, ella lo intentó y lo logró, fue iluminada por una fuerte luz que la trasladó hecha princesa donde otra vida comenzaba allí para ella.
Celebraron su llegada, se hizo con un baile real, todas las princesa invitadas al baile iban a buscar a su príncipe azul. Isabel iba preciosa, un príncipe la saco a bailar, estuvieron bailando hasta el amanecer, ella quedó encantada. Al día siguiente él fue a buscarla a su palacio y ella lo recibió emocionada. Ella no se podía imaginar que él había ido a pedir su mano, ella nerviosa le dijo que sí, pero con una condición, que quería volver con él al lugar de donde viene, él no supo contestar y se marchó. Isabel se quedó sola llorando. Ella echaba mucho de menos su vida anterior, amigos, familia pero también se había enamorado, la única manera de volver era casándose con un príncipe.
Pasaron los días y una carta le llegó, era de su amado, comunicándole que nada le importaba más que estar con ella. Quedaron en verse en las puertas de palacio, ella se echó en sus brazos y él la besó, ese beso fue el paso a la puerta que la llevaría a su vida real.
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