Un día El Conde Drácula decidió celebrar una fiesta de Halloween.
Primero, se puso a escribir terroríficamente las invitaciones.
Invitó a: Frankenstein, a La Muerte, al Infierno...
Después se puso a hacer la tarta de sangre con chocolate chispeante.
- ¡Mmmm!¡Mi preferida!
A continuación puso los adornos: como los murciélagos, calabazas…
Llegó la hora de la “terroparty”.
Empezó a venir la gente con su mejor traje, a mí me pareció el mejor el del Fantasma Gris, porque llevaba un collar de persona asustada, me encantan.
A las 2 horas se terminó la fiesta. Estuvo genial.
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