Autora: Carmen Ariza
Érase una vez una niña llamada Sara. Ella no creía en monstruos ni en fantasmas. Un día como cualquier otro fue al colegio, sin darse cuenta de que era 31 de octubre. Sus compañeros de clase intentaron asustarla diciendo que como no creía en fantasmas vendrían a por ella. A ella no le asustaba, hoy tenia planeado quedarse en casa estudiando y no pedir caramelos, ni trucos y mucho menos tratos. Su madre intentaba que se disfrazara y que se divirtiera pero ella...bueno...ella era...``distinta´´. No le gustaban todas esas tonterias de disfrazarse y pedir caramelos, ella se preguntaba que por qué ese día y no cualquier otro, como si el 21 de junio se disfrazara y empezara a pedir caramelos.
Al terminar el colegio volvía a casa como siempre, pero en el camino notó como si la observaran. Miró hacia atrás y nada. Siguió hacia delante pero harta de esa sensación volvió a mirar. Pero esta vez encontró una sorpresa: un ``vampiro´´ se dirigía hacia ella. Sara, pensando que era un amigo suyo disfrazado intentando asustara, le dijo:
-No me asustas ¡déjame ya.!
-¿Ehhhh?- respondió el vampiro.
- No sé qué dices,
yo solo intento ser feliz
Y comer perdices.
-Venga, puedes dejarlo, no me asustas.
-No intento asustarte, sólo ....
como una amiga tenerte .
Sara se quedó un poco asustada:
-Si .....si..... no eres ..... entonces eres.... un .... vampiro de verdad.
-Sí, al fin lo comprendes, pero no te asustes, no.. eso ni lo pienses.
-Bueno, no todos los días se conoce un vampiro .....¿y qué quieres?
-No pido nada, sólo un poco de amistad, esa cosa tan sagrada.
-Bueno, a mi casa no puedes ir, mi madre se asustaría pero.......¿qué tal a la casa del árbol?
Así fue. Sara iba camino de la casa del árbol con el Conde y a mitad de camino se encontraron con una brujita sentada llorando. Sara le preguntó:
-¿Qué...qué te pasa?
-Que (buaa buaa) se me ha perdido la escoba.
-Y ¿por qué no compras una nueva?- propuso Sara.
-¿Bromeas? Una escoba no se puede cambiar así como así.
-¿Y por qué no aguantas sin escoba?
-Es que una bruja sin escoba es como ... un sandwich sin pan...
-Bueno, ahora que lo pienso nunca he visto a una bruja sin escoba ...
Sara decidió llevarla a la casa-árbol pero justo una manzana antes apareció un fantasma:
-Hola- dijo Sara
-Cómo que hola ...¿no te asustas?
-La verdad es que no. Ya llevo un vampiro y una bruja...así que...
-Y ¿a dónde vais?-
-A la casa-árbol ¿vienes?
-Síiiiii
Y así fue. Al llegar a la casa-árbol muy contenta con sus invitados, Sara les dijo que si les apetecía una bebida. Todos aceptaron contentos. Luego Sara preguntó: "¿y cómo os llamáis?". Respondieron:
-Yo, Conde Poesía, soy feliz y me encanta la hostelería.
-Yo, Candi-Candi y soy muy sensible....
-Yo, Marcus, me encantan las bromas jiji...
Sara les dijo a todos :
-Mañana ¿qué haremos?
Marcus respondió:
-No habrá mañana.... sólo podemos salir en Halloween.
-Pero no te preocupes, todos los 31 de octubre vendremos.
-Vale - dijo Sara apenada- ¿me lo prometéis?
-Sí- dijeron a coro.
Y así fue. Todos los treinta y uno de octubre celebran una pequeña fiesta.
2 comentarios:
por qué no me has puesto las fotos que venían profe¿?
Porque no venía niguna. Anda, mándalas.
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