Bueno, en verdad se llama El súper dichoso platanito de Pablo.
Autora: Candela Roji
Había una vez un niño llamado Pablo que tenía un disfraz de mono. El día de carnaval se lo puso y todo el mundo dijo que le encantaba, pero a él… no le convencía mucho porque decía que el plátano que llevaba en la mano tenía que ser de verdad y como su madre no se lo dio porque se le pudriría, Pablo se puso a llorar. Así tres días.
Así que sus padres ya estaban cansados y un día se les ocurrió una idea, el padre se comió un plátano y la cáscara se la puso al de mentira, pero Pablo que era muy listo (era el primero de su clase) lo miró bien y lo supo enseguida.
Así que los padres ya desesperados fueron a una psicóloga y les dijo que le dieran el de mentira y luego se lo cambiaran sin que se diera cuenta y le dijeran: "¿ves como no tenías el de mentira?" Pero una vez más se desesperaron así que fueron a otra psicóloga más cara.
Esta les dijo que en sus sueños a él le gustaba una chica llamada Julia. Y les dijo que por la noche le dijeran sus padres al oído: “si te llevas al cole el plátano de mentira, Julia te querrá mas”. Y así hicieron.
A la noche siguiente en su cuarto le dijeron al oído cuando estaba dormido:
- Si te llevas al cole el plátano de mentira, Julia te querrá mas.
A la mañana siguiente sus padres le dijeron:
- ¿Qué plátano te llevas?
Y él dijo:
- El de mentira.
Y colorín colorado la historia del dichoso plátano de Pablo se ha acabado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario