Autora: Clara Peral
Había una vez un ratón llamado Gerónimo e iba a entrevistar a Básil, el mejor detective de Londres.
Cuando fue allí con su hermana Tea en el coche, se oyó un ruído.
- ¡Oh, nooo!. ¡Se ha acabado la gasolina!
- ¡Tea, mira, una gasolinera!
- Vamos a llenar el depósito.
Entonces un gato les pinchó las ruedas pero Gerónimo y Tea no se dieron cuenta y, por suerte, llegaron al hotel en coche.
Básil les esperaba en la puerta.
De repente, salió el dueño del hotel.
- ¡Nooo, me han robado!
Gerónimo le dijo a Básil que ya que él era el mejor detective del país, que podría resolver el caso y que de paso le concediera una exclusiva total.
Básil dijo que por él encantado.
Estaban inspeccionando las habitaciones.
Cuando abrieron la puerta de la habitación 247…¡descubrieron a dos gatos
repartiéndose el dinero de la caja fuerte!
- Caso resuelto, dijo Básil.
Más tarde, Gerónimo vio su entrevista en la tele, y justo después le sonó el móvil. Era su jefe mayor.
- ¡Gerónimo, la entrevista ha sido un éxito!. Voy a ascenderte.
-¿Quiere decir que seré el jefe?
- Sí, Gerónimo. Enhorabuena.
Su jefe colgó y Gerónimo se puso muy contento.
Gerónimo contrató a su exjefe para limpiar el baño de señoras.
4 comentarios:
Que gracioso Clara ja ja ja ja
ME GUSTA MOCHO TU CUENTO
Elena dijo esta muy guay Clara.
opino lo mismo que Elena.
Publicar un comentario