Autor: Adrián Soto
Érase una vez una esponja marina llamada Bob Esponja. Estaba paseando después de salir de su trabajo (El Crustáceo Crujiente), y entonces vino un viento muy fuerte y Bob esponja se encontró un trompo tirado en el suelo. Bob Esponja se lo enseñó a sus amigos, pero nadie sabía cómo se utilizaba.
A Bob Esponja, un día se le cayó el trompo al suelo, se le abrió la tapadera y salió una cuerda. Bob Esponja ató la cuerda al trompo y lo echó a rodar, entonces Bob Esponja ya sabía usarlo. Y jugó con su amigo Patricio toda la tarde.
3 comentarios:
Elena dijo Adri es un poco extraño.
Guuaaaaaaaaaaaaiiiiiiiii.
Adri no soy de tu clase pero qué bien te ha salido!!!
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