Los reyes magos buscan sustitutos

Cuento de Navidad de Clara Peral

Un día tan normal como este los tres reyes magos estaban viendo la televisión cuando...
- Adiós perdedores- dijo Papá Noel mientras conducía su trineo.
- Ya estoy harto – dijo Melchor
- Nosotros también.
A todos los niños les gusta más ese saco de grasa porque trae los regalos antes, pero nosotros los daríamos más pronto si él no estuviera todo el rato fastidiando.
- Sí, tienes mucha razón –dijo Baltasar.
- Opino lo mismo –dijo Gaspar
- Vamos ahora mismo a quejarnos al paje Andrés.
- Sí

Los Reyes fueron a la fábrica de juguetes. Por supuesto Andrés estaba trabajando cuando ellos llegaron.

- Hola sus majestades.
- No estamos de humor, Andrés. Queremos que ese insolente de Noel se vaya.
- No sé si podré lograrlo pero lo intentaré.

Cinco minutos después...

- Lo siento pero sus operadoras dicen que nunca hará eso.
- Pues si él no se va nos iremos nosotros
- Qué, ¿iros? pero es uno de Enero sin vosotros no habrá Navidad
- Pues pídeselo a la albóndiga de Papá Noel.

Después de esta discusión los Reyes se fueron de vacaciones, lo que no sabían era dónde.

- ¡Baltasar, Melchor, venid ¡
- ¿Qué pasa?
- Ya sé donde podemos irnos de vacaciones.
- ¿A dónde?
- A New York, imaginaos las tiendas con coronas, ropa fashion ...

Gaspar fue interrumpido por Melchor.

- Fashion, fashion, ¿qué eres, una niña de seis años?.
- Es que he heredado la ropa de mi hermana y me ha enseñado a hablar como una chica, tomar el té ... Pero lo peor de todo....lo peor ha sido que me ha obligado a ponerme medias, mirad.
- ¿Medias? Ja ja ja ja ja.
- Escuchadme chicos, yo también creo que deberíamos ir allí
Pues no se hable más.

Los Reyes se fueron en avión. Mientras tanto Andrés intentó buscar a tres hombres que los sustituyeran, pero ninguno era adecuado para el trabajo.

- Chicos, en el Canal Duende dice que la estalactita de la Navidad está a punto de derretirse.
- ¿Por qué?
- Porque no estamos nosotros.
- La verdad es que echo mucho de menos a Estrella.
- ¿Quién es Estrella?
- Mi camello.
- Tu camello, bueno da igual, lo que importa es que todos queremos volver a casa ¿verdad?
- Sí
- Pues no se hable más, vamos a casa.
- Sí

Los Reyes volvieron a casa y la estalactita volvió a crecer. Pero antes de eso los tres le hicieron una visita a Papá Noel. Ellos le tiraron bolas de nieve hasta reventarle los pantalones.